This content originally appeared on DEV Community and was authored by Jordi Garcia Castillon
En cada evento, acto, mesa redonda o cualquier otro lugar al que asisto públicamente, siempre escucho el mismo mantra: “la IA no viene a quitarnos el trabajo”, que “viene a hacer tareas pero no a sustituirnos”, y cosas por el estilo. Un mantra que entiendo que nace del miedo, el desconocimiento o el corporativismo, pero que es muy peligroso, ya que puede impedir que la gente comprenda el cambio disruptivo que estamos viviendo de forma real, imparable e inexorable. Y como siempre, yo vengo a ser la voz discordante, la opinión polémica: Sí, la IA sí viene a quitaros el trabajo (y no pasa nada si sabéis aprovecharlo).
Vivimos un momento de cambio profundo y acelerado. La irrupción masiva de la inteligencia artificial ya no es una promesa de futuro, sino una realidad cotidiana que afecta directamente a la forma en que trabajamos, gestionamos y lideramos. Es cierto: la IA sí está sustituyendo puestos de trabajo. Negarlo es negar la evidencia. Y también es cierto que quien no quiera —o no pueda— adaptarse, corre el riesgo de quedar fuera del mercado laboral. No será una transición fácil para todos, y probablemente una parte importante de la sociedad lo pasará mal.
Ahora bien, este impacto no puede ni debe frenar el avance tecnológico. No podemos regular por miedo ni poner barreras basadas en el desconocimiento o el corporativismo. La evolución técnica es imparable, y frenarla sería condenarnos a la ineficiencia y a la pérdida de oportunidades. La respuesta a este reto, por tanto, no puede ser técnica. Debe ser social. Necesitamos políticas, modelos de redistribución (si los queremos como sociedad) y estrategias formativas valientes, pero también una mirada nueva: todos, absolutamente todos, debemos convertirnos en operadores de IA.
Este nuevo paradigma no es solo una necesidad de adaptación. Es también una inmensa oportunidad. La IA ya está incrementando de forma exponencial la productividad de profesionales y empresas. Permite hacer más con menos, mejor y más rápido. Y esto abre la puerta a cambios estructurales, como la tan deseada semana laboral de cuatro días. Sí, es perfectamente viable, pero solo si incorporamos la IA como copiloto constante en nuestras tareas diarias.
Yo mismo lo practico y lo impulso desde mi empresa. Somos una organización líquida, con una estructura mínima, sin oficinas (eso sí, con sedes corporativas), sin jerarquías pesadas, con un enfoque completamente digital, remoto y asistido por IA en todo y para todo. Este modelo nos permite ser mucho más ágiles, rentables y escalables que cualquier estructura tradicional. Y lo digo por experiencia propia: como CEO, gracias a las IAs que me acompañan diariamente, me ahorro al menos tres roles que antes eran imprescindibles:
Un asistente administrativo que me gestionaría correos, agendas y tareas repetitivas.
Un asistente técnico que me ayudaría con análisis, documentación, automatizaciones y validaciones.
Un asistente legal o gestoría para dudas puntuales, revisión de documentos y normativa.
Calculad cuánto pagaría mensualmente a cada una de estas personas y veréis el ahorro REAL y EFECTIVO que YA se produce. Calculad que nuestras jornadas laborales YA son de lunes a jueves y veréis el incremento de productividad del que hablo y del que estoy tan satisfecho, gracias a la IA.
Por supuesto, esto no significa que no colaboremos con abogados, técnicos u otros profesionales. Pero lo hacemos solo cuando realmente es necesario, y con un enfoque mucho más preciso, eficiente y puntual. Los roles más afectados son los de alta especialización, y también los de soporte administrativo, diseño gráfico, redacción, “programación” (no me gusta el concepto de “programar” en esta era de la IA. No programamos, operamos IA),... Todo esto, la IA ya puede hacerlo —y lo hace— cada vez mejor.
Por tanto, el debate no es si la IA sustituirá puestos de trabajo. Eso ya está ocurriendo. El debate debe ser cómo hacer que esta transición sea justa (por justa entiendo que se ofrezcan las oportunidades, que cada uno las aproveche ya es un asunto individual), útil y transformadora para todos. Y la respuesta es clara: formación en IA, adopción decidida de modelos flexibles y digitalizados, y una nueva cultura laboral que ponga la tecnología al servicio de las personas y en el centro de las empresas. Porque, al fin y al cabo, la IA ha venido a echarnos sí, pero solo a quien no sepa empoderarse, a quien no sepa subirse a la era de la IA.
JORDI GARCIA CASTILLÓN
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Jordi Garcia Castillon | Sciencx (2025-05-23T17:11:49+00:00) Sí, la IA sí que viene a quitaros el trabajo (y no sucede nada si sabéis aprovecharlo). Retrieved from https://www.scien.cx/2025/05/23/si-la-ia-si-que-viene-a-quitaros-el-trabajo-y-no-sucede-nada-si-sabeis-aprovecharlo/
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